Hace tiempo me llamó la atención esta imagen. Me pareció una escultura muy sobrecogedora y extraña. Cierto aire de misterio la rodea y eso me gustó. Se trata del panteón del famoso escritor francés, Julio Verne, autor de grandes obras de la Literatura como La vuelta al mundo en ochenta días.
En la imagen, observamos al escritor saliendo de la tierra, rompiendo la lápida con una mano hacia arriba y con la mirada puesta al cielo. No entendía muy bien el significado de la obra, indagué y descubrí su finalidad. El escultor, Albert Roze, quiso representar de este modo la idea de la inmortalidad del autor, el deseo de hacerlo eterno a través de su producción literaria.
Esta imagen me hizo reflexionar en la producción de todos los escritores, artistas, músicos etc que han pasado a la historia, al subconsciente de la sociedad, por las grandes obras que nos han dejado. La idea de ser infinito y no tener límites, que quiso plasmar el autor de esta escultura, es una realidad cada vez que leemos uno de los grandes clásicos de la Literatura. Con la lectura, volvemos a revivir argumentos que se escribieron hace siglos y, con ello, las almas de sus autores.
Cervantes, Lorca, Galdós, Quevedo, Shakespeare… Miles de hombres y mujeres que han destacado por hacer arte en trazos de papel. Obras en las que buscamos una fuente de evasión, entretenimiento o conocimiento. Cuantas veces nos hemos sentido identificados con alguno de los personajes de una novela, cuantas otras nos hemos emocionado viendo una buena obra de teatro del Siglo de Oro español o leyendo algún poema de la Generación del 27. Emocionaron, emocionan y seguirán emocionando a la sociedad porque sus argumentos plasman conductas del ser humano. Patrones de comportamiento, como el amor, los celos, el odio o la traición, que siguen repitiéndose a pesar del paso del tiempo y tocan la fibra sensible del lector porque nosotros mismos lo sentimos en el interior y eso nos hace humanos.
Leamos a los clásicos, sigamos haciéndolos eternos. Descubramos entre las páginas de las grandes obras de la literatura universal historias escondidas que nos están esperando.
Autor: Jesús Bajo Delgado