top of page
  • Foto del escritorBibliotecaria CSJ

CARTA DE UN PROFE CUALQUIERA

Estimados padres: PERDÓN.

Vivimos unos tiempos extraños para todos, complejos y en los que día a día intentamos adaptarnos a lo que nos toca en cada momento. Cada uno en su casa lo hace como puede. Nosotros, además de intentar sonreír ante los nuestros y hacer las labores del día a día, hemos de pensar en los que no están cerca. En nuestros otros niños. En vuestros hijos.




Desde el primer día de este encierro forzoso no hemos dejado de pensar en ellos, pero en vosotros también. Padres, a los que tenemos que dar pautas a la hora de poder continuar nuestra labor como profes. Es difícil en algunos casos, pero no desistiremos en el empeño.

Nos llueven ideas, muestras de gratitud y alguna que otra crítica hacia el empeño en continuar haciendo nuestro trabajo y “obligar” a los niños también a hacerlo. Se puede entender, de veras, pero si os parece, os voy a dar un par de apuntes para que nos podáis comprender.

Esto es complicado. Para todos, pero, aunque los veáis jugar con su tablet, balones o muñecas por la casa, para ellos lo es mucho más. Creemos que les hemos dado a los niños todos los datos mínimos sobre el coronavirus y por qué andamos por casa, pero lo que su cerebro ha retenido es: ¿debo tener miedo? ¿Cuándo podré jugar con mis amigos? No penséis que vuestros hijos (de 4 a 12 años, sobre todo), por muy inteligentes que sean, reflexionan o entienden mucho más allá de esto.

Y en esas, cuando vosotros los intentáis bombardear con videojuegos, puzzles, karaokes o playmobil para gastar el tiempo, nosotros los profes intentamos ayudaros y ayudarles. ¿Cómo?

A vosotros, padres, ofreciéndoos tareas que sustituyan las largas horas de videojuegos, tablets, puzzles… ¡Hay tiempo para todo! Pero, sobre todo, a ellos les damos algo en lo que pensar y olvidar así lo que tienen de puertas hacia afuera. Que sumen, que lean, que escriban, que piensen…, y, además, en un soporte que no es tan usual (digital) y que puede ser muy motivante para ellos. A un niño se le puede entretener de muchas maneras y todos lo estáis comprobando. Entonces, ¿por qué no con tareas del cole?

Está claro que vivimos un momento de excepción. Eso significa que la pérdida de clases, por mucho que trabajemos, no va a ser sustituida al 100% con las tareas que se les manda. Pero hemos de intentar que así sea y que al final de todo esto, hayamos progresado lo máximo posible en cada caso y en cada situación. Y los que no lo hayan hecho ya lo harán, eso seguro. Trabajaremos por ello. No os quepa la menor duda.

Por todo esto, queridos alumnos y padres, queremos deciros que seguiremos trabajando por dar normalidad a lo anormal, pero para ello, necesitamos de los adultos de la casa. De su comprensión, colaboración y, sobre todo, que crean en lo que hacemos.

Por eso hoy, dos meses después de salir de las aulas para comenzar ese extraño trabajo desde casa, solo podemos deciros: GRACIAS. Sin vosotros, queridos padres, esa idea tan ambiciosa de seguir avanzando desde la lejanía habría sido completamente inviable. ¡Sigamos!


Autor: Juan Manuel Gallardo.

40 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

ETERNOS

bottom of page